Cuando el mejor amigo se va: cómo ayudar a los niños a enfrentar la pérdida de su mascota
La muerte de una mascota es una experiencia profundamente dolorosa, y cuando hay niños en casa, el proceso puede volverse aún más delicado. Las mascotas suelen ser los primeros amigos, compañeros de juego y confidentes de los más pequeños, y su pérdida puede marcar el primer contacto de un niño con la muerte. Acompañarlos en este proceso es fundamental para enseñarles sobre el ciclo de la vida, validar sus emociones y entregar herramientas emocionales valiosas.
¿Cómo viven el duelo los niños?
El entendimiento de la muerte varía según la edad del niño. Un menor de 5 años, por ejemplo, puede no comprender la irreversibilidad de la muerte, mientras que a partir de los 6 años ya empiezan a asimilar que quien se va no regresa. Por eso, es importante:
- Hablarles con honestidad y amor.
- Evitar eufemismos como “se fue a dormir” o “se fue de viaje”.
- Permitir que hagan preguntas y respondérselas con claridad.
- Validar su tristeza y no minimizarla.
Formas de ayudarlos a despedirse
- Crear un ritual simbólico: escribir una carta, hacer un dibujo o plantar una flor en memoria de su mascota.
- Tener una conversación familiar: donde todos compartan recuerdos y emociones.
- Elaborar juntos un álbum de fotos: para mantener vivo el recuerdo del compañero que se fue.
Qué evitar
- Frases como “no es para tanto” o “ya se te pasará”.
- Reemplazar inmediatamente a la mascota fallecida por otra.
- Ocultarles lo ocurrido por temor a que sufran.
El valor del acompañamiento
En Cremaciones Arkutec creemos que el proceso de duelo es una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y enseñar a los niños que el amor no termina con la partida física. Nuestro servicio busca ofrecer respeto, dignidad y contención en este momento tan difícil, también para los más pequeños del hogar.