Cuando convivimos con un perro o un gato, solemos pensar que ellos ven, huelen y escuchan como nosotros. ¡Nada más lejos de la realidad! El mundo para nuestras mascotas es un universo sensorial completamente distinto, lleno de matices que nosotros ni siquiera imaginamos.
👀 La visión: un mundo con otros colores
- Perros: No ven en blanco y negro, como se creía antes. Su visión capta principalmente tonos azules y amarillos. Esto significa que un juguete rojo puede no destacar para ellos tanto como uno azul brillante.
- Gatos: Son verdaderos “maestros de la noche”. Sus ojos tienen una capa especial llamada tapetum lucidum que refleja la luz, permitiéndoles ver con claridad incluso en la oscuridad. Sin embargo, distinguen menos colores que nosotros.
- Ambos tienen un campo visual más amplio que el humano, lo que les ayuda a detectar movimientos a su alrededor con más facilidad.
👃 El olfato: su superpoder favorito
- El olfato de un perro puede ser hasta 100.000 veces más sensible que el de un humano. Esto les permite reconocer personas, lugares e incluso detectar enfermedades como la diabetes o ciertos tipos de cáncer.
- Los gatos también tienen un olfato fino, aunque no tan desarrollado como el de los perros, y lo usan para marcar territorio y reconocer a otros animales.
- Gracias a su olfato, tu perro puede saber que llegaste a casa mucho antes de que abras la puerta… y tu gato puede detectar si has acariciado a otro animal.
👂 El oído: oyen lo que tú no puedes
- Los perros escuchan sonidos de alta frecuencia que nosotros no detectamos, lo que explica por qué reaccionan a ciertos silbatos “silenciosos” para humanos.
- Los gatos son aún más impresionantes: pueden oír frecuencias más agudas que un perro, lo que les ayuda a cazar pequeños roedores.
- Esto también significa que ruidos como aspiradoras o fuegos artificiales pueden resultarles muy incómodos.
💡 Consejos para estimular sus sentidos
- Visión: Usa juguetes con colores llamativos para ellos (azules o amarillos en el caso de los perros).
- Olfato: Juegos de búsqueda con premios escondidos estimulan su mente y los entretienen.
- Oído: Hablarles con un tono suave y constante genera confianza; evita ruidos bruscos y repentinos.
En resumen:
Tu mascota no vive el mismo mundo que tú… ¡vive uno más rico en olores, sonidos y matices diferentes! Conocer cómo perciben su entorno te ayudará a comunicarte mejor, a cuidarlos de forma más consciente y a fortalecer ese vínculo especial que comparten.